Una de las tareas más difíciles es lidiar con clientes que no saben lo que necesitan.
¿Alguna vez les ha tocado atender a alguien así?
Estoy segura que sí, pero la gran pregunta aquí es…
¿Cómo debo tratar a alguien que ni siquiera sabe lo que quiere?
¿Complicado verdad?
Desde hace más de 8 años trabajo atendiendo al público y sé que es una tarea muy difícil, pero conmigo aprenderás a descomplicarte la vida.
Te daré unos pequeños consejos que a mí me han servido de mucha ayuda y espero que los puedas poner en práctica:
1) Sé Amable siempre
En ocasiones es inevitable perder la paciencia porque con tanta incertidumbre puedes llegar a estresarte y más aún si tienes muchas cosas por hacer, sin embargo, debes entender que la amabilidad es un valor que debe ser demostrado en cualquier ocasión, cuando tu muestras serlo, sin duda alguna harás sentir bien a tu cliente y le darás esa seguridad que necesita para que siempre quiera regresar a trabajar contigo, porque créeme si no reciben un buen trato, jamás volverán…
¿O acaso tú volverías a un lugar donde no fueron amables al atenderte?
2) Haz que el cliente se sienta importante
¿A quién no le gusta que lo hagan sentir único? Estoy segura que todos amamos que nos den un trato especial, por esto es relevante que tu cliente sienta que dentro de tu empresa tiene un lugar representativo, donde siempre recibirá la atención que merece, no te cuesta nada dar lo mejor de ti y mostrar tu mejor cara.
3) Dale alternativas
Cuando un cliente llega con sus ideas desordenadas, lo ideal es que tú seas una guía para él. Si, ya sé que es complicado tratar de entender y ordenar esas ideas, pero no es imposible y eso es parte del servicio que debes brindar, no importa si el trabajo que te piden es algo grande o pequeño, lo que realmente debes tomar en cuenta son sus necesidades, al abrirle un abanico de opciones, le irás aclarando sus ideas y terminará por decidirse, pero si no le muestras nada…
¿Qué vas a vender?
4) Sé curioso
Para lograr ordenar esas ideas, lo ideal es que tú conozcas más sobre lo que hace, debes familiarizarte con la marca y tratar de ponerte en sus zapatos. A mí me funciona el ser preguntona, porque así puedo descubrir lo que realmente necesita. Algunas de las preguntas que puedes hacer son:
¿Cuánto tiempo lleva en el mercado?
¿Cuál es el target al que quiere dirigirse?
¿Tiene pensado implementar cosas nuevas a su negocio?
¿Cada cuánto tiempo invierte en publicidad?
¿Con qué frecuencia hace promociones?
Esas son varias interrogantes que pueden ayudarte, pero tú puedes hacer las preguntas que consideres necesarias hasta lograr el objetivo de descubrir eso que tanto necesita pero que no sabe cómo explicarlo.